Toda adentro

Bueno, suspira esta nueva entrada de dedos y margaritas en el aire para esta soupe de ausencia que viene con este escrito de camaretto a levantarte de la silla de paja de tu universo paralelo siempre cerca y demasiado lejos toda atrodem; perdida en la cama de la locura y recuperada en you tube para cambiarte de anchoa el meloncolo de bubulu bumbum y con un suspiro te va a calentar todas las caricias del kiosco que se chupan el dedo y se encogen; pilas de textos que se chupan el dedo y se diluyen en el grosor de la nata de cuerpos que no importan ninguna noche. Aparca la mente su verdadero orgasmo que se peina, Señora no marqué la llamada por favor, siete setenta y cuatro cero nueve cinco seis...da ocupado su montecudine polyester tannat, nadie contesta, miré un poco en el aire volar los cuatro besos de madera ahora posando junto a los gatos de madera en el living de mamá y no recuerdo donde arrancá esta nada amorosa sicindela de su toráx y de mi cantar de idiota ocupado que no viene ni un momento, que nó viene el conchudo; ahora el aire esta bobo, no se entera de que acabó de llegar, el aire se hace el crack, trota en el vaso, pide un taxi como si fuera un plato de pollo con verduras, no recuerda nada, la sonrisa se esfueza por recuperar algún caldo Knorr y nada; los caños entre las nalgas del hombre siguen forzando la sonrisa sin ningún tesoro adentro, ni resto de coco entre los hilitos de miel y acetona de la boca del taxi que viene sabiéndo que hay otra cosa.