Avitacion pribada

Ici arranca este martex pensando en usted, usted que es mi avitacion pribada, empieza como sale mirando la luz que observa otro lector vinculado al paso del tiempo, su escafandra con velas y nubes e hilos de nubes que son ese tiempo de la escritura con sus relojes parados en el silencio y desde el borde de la calle la esquina loca y el silencio se mojan sus labios con tu último dedo para verte pasar en el sueño con un atractivo desconcertante. Extraño fin de semana señora de mi conjuntivitis, trocado climax, sueños boletas en veremos, siluetas del tiempo que te quieren aunque no se entienda nada y esa nada supongo es todo lo que empieza otra semana dejando por debajo de tu puerta buenos sueños que cuando te despiertes te comerán en dos panes y que se alegran mucho que estés a su lado, esperando esa nada de sorbos que tienen ganas de tí, de pillarte y de estrujarte y dejar de escribir.