Gauchaba gauchando gauchongos gaunchele y gaucholdós con gauchangos... así empezaba de repente el encantador Andrius Rochettó este nuvo salazar de romper la tranquilité que la verdad no estaba en su caca de calamarete ni siquiera estaba enterada del gaucho que gauchaba poesía gauchesca gaucheríando gauchos y gauchas de gauchelember y gauchelondon, ni hablar del gaucho Alfredo que ya naides lo tiene ni pá las tortas fritas, ni pá compartir unos mates, ni sonetos de Garcilaso de la Vega, ni compartir en la giralda unos sanguches con el negro Francis, ni para hablar de Stroessner, ni pá alentar a los estudiantes, ni hacer asado para las gauchas..., el gaucho calderero esta solari, ya no tiene ningún gaucho pá pintarse los labios ni pá jugar a los doctores ni al War, ni pá ir a coger chanchas y ñandues.
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