GUGLS

Y esto de los años perdidos como se come, le dice una cotorra a una paloma debajo de las nalgas de un travesaño que viene cada tarde a tomar sol a la plaza y a quedarse tendida empapada esperando entrar en el baño y fascinarlo hasta que salga la pila de chorizos y hasta que él amante invisible le baje las narraciones y le deje unos euros en las rodillas. Y esto como lo arreglamos me preguntan los youtubes yahusses y gugls a mi cartera de deseos. Como nos comemos todo este tiempo ya perdido, donde escarbamos, en que licuadora lo asesinamos y lo recuperamos para una seda estampada, en que encrucijadas nos ponemos baberos y quedamos con las alas abiertas, mostrando la nueva ropa interior, llenando las entrepiernas con este tipo de narrar en las diferentes edades del tiempo que se fue y no deseo acordar nada con las condiciones de la piel de la señora que prepara un masaje facial con calambre y me penetra calambres y me lleva en la alfombra mágica para matarme a caricias llenas de penumbras y tenderme en las arenas calientes de la estupidez.