SALITRE

Sale, empieza a rondar las piernas dormidas del sueño como un pezón, abre cada ventana, cada puerta, cada ornitorrinco de su sexo en compota, se siente el olor a ella a salitre y murmura con el silencio que le habla desde las sombras cosas que no se entienden, pero que hablan de cuidar la libertad y no asesinar ni mujeres ni niños.
En el parrillero charlan los perros y los gatos estan al loro en la luna como ladrones de plutonio, entre todo este stock de lenceria fina de niños pintando el tiempo libre; despierta el mundo, despierta el enfermo su siesta equivocada y empieza a amasar y amasar hasta formar una masa para alimentar a los desconsolados que abrigados con condones de frutas toman el volante de este boeing 747 blog de Lufhtansa que luego de la peluquería, de la masturbación total de la soledad del baile, luego de esos instantes que ya son historia pasada, no mirés los espejos, no te des vuelta, de frente como un silbido, despacio como la muerte, pasé en diagonal, no tome té, continúe hacia la luz entre la vida y el estado de coma de esa vida en ese instante donde se pierde la libertad que no sabe nada de nada a esa altura y ella como siempre estará envuelta con salmones noruegos para salvarte y esperarte en la esquina de casa, para volverle a nacer, te empezará a masturbar la nuca hasta sacar várices, te empezará a chupar los ojos hasta la espalda, te va a reventar la sangre, te va a enloquecer y a morderte un poco.