Cuando viene como seis platos

En un rincón de mi avitación pribada hay una tormenta en el suelo, papeles con apuntes sin saber de que hablan por decir algo sobre el sentido y este reportaje que dejo su huella en una conversación de dos segundos. Sobresale Nutrilite, Positrim, Omega 3, la foto del bautizmo de Apo, la televisión y vos; vos aquí frente a mí, siempre estás, hace años que estás aunque no te vea, antes de conocerte; pasás por dentro de mí aunque no te des cuenta y yo tampoco, que interesa, yo te veo celeste blanca rouge, estás de aquel lado y ahí sobre libros y ahí sobre la casa sobre las nubes sobre el viento y sobre la nariz de un tanque de paz y brocólis o acá en este plato de peras y manzanas y nueces y almendras; ellas se ven dilatadas en el tiempo, me ven y te ven a vos en otra foto, siguen con el encanto de tu sonrisa en el bolsillo, siguen en otras caras que no veo, dejan ahora de mirarse sin fin o con fin así parece desde el verbo y la voz de Clarence; no sé y piensó sin hacer nada, es una telenovela de amor con tintes de algo prolongado como el contenido que todavía no conozco, nunca llegamos a escribir ni a ensayar Romeo y Julieta con Carlos Matarinián como Julieta Julieta y Assis Abbdelazzis como Romeo Romeo. Pienso en tí, en tu perfume, en tu aroma, me lleva la mente y te paso un dedo por la funda de las gafas, me trae una fuerza de dentro desde hace tiempo que viene a la altura del abdomen, así es, desde el primer jour, cuando te vi Absolut y ahora estoy sin Absolut ni queso ni pan ni donde estoy parado; voy como sea o no voy a ninguna parte, como vos quieras como quiera el oso, así será lo mejor o una opción como todos los chicléts, eso tampoco lo tengo claro, el trekking me dejo en Bielorusia y me sorprende el amor y el desamor en el nuevo aeropuerto, me deja frappé en este laberinto distinto que se mueve y te dejo reverencias eternas y un extraño idioma de cara a la base, al proyecto y a la calidad de Bielorusia y a tí por esta buena comida de seis platos riquísimos de risas; contiene minerales abundantes ideal para el cerebro y no se como comienza como termina como termina en mi cabeza en la suya en la nuestra, como es posible que la distancia inunde y reduzca la luz, como se entiende que me encajé otra luz la vida, que se recueste y me recueste, todas las palabras esperan, las escenas los recuerdos se escuchan, se escuchan los perforadores, cruza la tarde por la casa para cenar, en el silencio está, despeinada disuelta amistad silenciosa arrojada al costado del tiempo como una mancha en la calle.