Soso Carnaval

Llegó de trabajar a las tres de la nit, el gato asoma una sandalia detrás de la mámpara,
acaricio a mis perros, doy vueltas
mientras prendó la tele y A LA MERD...veo...
el Carnaval de Gran Canaria (en la primera)
con sus bailarines de madera de Kasajistán,
los draquicuinguis preciosas únicas gatas caballos,
escrachos pintorescos y las bailarinas abrazadas y duras,
los caretos de las truchas del jurado disfrazados de
preciosas momias empaquetadas con besos de cenizas y
la falta de la magia del Carnaval, como los de antes
y por eso la verdad de divertido "muy poco" querida mascarita y permiso,
voy hacia el televisor entró en las entrañas de algun bailarin,
en el baño, donde entra el carnaval dentro las nalgas,
buscando la mueca para la llamada pérdida,
para entrar en la historia y volar hacia la nevera para zambullirme hacia un "DANUP" de fresa y plátano y continuar bailando abrazada al gato que quiere salir y de momento esta ensayando los pasos a dar de Samba
o Bossa o una marsellesa practicando con una
chapita de "VICHY CATALÁN" y aprovecho este momento
para escribir palabras que bailan disfrazadas con otras
y se miran se acercan se abrazan y se besan como vampiros
o en un abrazo eterno donde las dentaduras se supone que fueron
alquiladas empezando por la doncella y sus amas de llave y
antes de apagar la tele aparece -la rata del desierto- "Bush", "El Rey del Carnaval"
conversando con "Putin" (otro gran carnavalero) y la verdad que me empiezo a reir, con tanta decadencia.