La tarde y La noche

Acá va la tarde siempre puntual sudando entre la mierda y entre la luz que entra empolvada a follar con las cosas que encantadas le dan de comer a los gatos y desde el techo algunos sueños roncan como ranitas y entre los inmensos labios del silencio que no puede aguantar tanta ternura se anuncia la noche con su danza del vientre entre los ronquidos que discuten con la pared y se revientan a trompadas con las sombras y entonces la noche que ya llegó también con puntualidad empieza a rodear todas las caderas y a guardar entre poemitas al corazón y a sus sienes que ya no pueden ni ducharla ni peinarla ni verla comer porque así es la tarde, se va como un Boeing 747 de Lufthansa y se deja llevar por la noche que cansada y muerta de hambre la desparramma en la cama y le empieza a fumar los ojos, a serruchar los congelados y a devorarle cada una de las axilas.