DIFUSAS

Eran como las dos de la tarde y la ciudad iba caminando de la mano por la rambla a la altura del mercat de les fleurs, pleno costillar de mollejas buscando cambios climáticos entre ladrones su voyage en puntas de pie, interplanetarios modelos por todas partes y de golpe se fue la luz, empezó como una lluvia superfina a caer, como una créme de pastanaga finísima, de todas partes las moscas volaron entre las albondigas como liebres falsas, los más rápidos corrieron hacia las bocas tormentas del agua y se convirtieron en nutrias otros en sirenas otros en bicicletas otros en ruleros otros en camiones otros en maestras, la ciudad tomo un perfume de coliflor hervido, como si dios o algún inteligente vivo o desnutrido, cristiano ortoxodo o un trava apretára el botón de la energía eléctrica y sin aviso previo se detuviera la humanidad su camino al supermercado a comprar almendras miel avellanas y leche. Son de otro planeta se escucha entre las góndolas que flotan, son del planeta Tyson Peréz y vienen con poco tiempo a dejar sus excursiones sus panfletos sus polleras dueñas del mundo, a chuparte el gato como a un caramelo de viagra, a lamerte cada blusa transparente llena de arpas a secuestrar eternamente cada poema horrible y a terminarte todos tus peinados y con tubos de ensayo vienen los tenedores del casamiento de esta locura revoloteándo dedos y juramentos, andan preguntando a que hora entrás a que hora salís, no sé cuando empezó esta idea que se fue agrandando hasta las 19.59. Bona nit y disculpen las molestias ocasionadas por esta infusión de perros y gatos y avispas y palabras difusas.