Hernan 2

Hernan me salvo dos veces como todos ustedes hablando de este opinar sobre platos y sus sabores. En el apuro deja mucho que desear el alboroto de ese o este inacabado disfrutar, algo que tal vez nunca iba a terminar bien como el único amor verdadero de esta vida y ahora solo queda el silencio y su plumaje prestado y las palabras que escriben este vicio esta puertecita de garbanzo este pedazo destruido de la realidad y si es posible siempre con elegancia. Quedan las sombras mirando a la distancia queda una lista de cosas sin hacer que andan despacio con cierta dificultad por la hermosura muerta. Ya suponen la novela ustedes y su resbalar, su frescura vacia su cara de desagrado su espejo oscuro ya ustedes se imaginan de que va esta hilera de letras de mezclas de la realidad y el título de la mas bella del universo, ya saben que esto todo esto que leen deja mucho que desear pero salen como para aceptar lo que no se entiende y asomo con el fracaso que desconfia de los adornos pero eso es parte del secreto de la crema que flota por encima de la realidad, esta infelicidad de ahora y la felicidad de hace dos platos ha aparecido por la acera el nacimiento de la cosa mas bella y su muerte anunciada, las riendas del azar el milagro de su espalda los pedazitos de abrazos que quedaron envueltos con su gelatina de jazmines, la desconfianza tremenda mandando al carajo los sueños como si nada, hubo puntos donde la paranoia anticuada sacaba su corte en un restaurant en una playa desierta o con La Fura del Baus y a medida que escribo recuerdo sobre recuerdo imagen sobre imagen aparece con el sol besando sus hombros aparece recogiéndo frutos de mar y aparece intacto su gusto en el aire que imagina esa urna y su sabor a damasco y a ostras y completa con estas palabras se resbalan por mis ojos por mis manos hablan entre ellas como divertidas; a veces cierro los ojos y el recuerdo otra vez me conmueve vuelve a mi memoria un atardecer un plato exquisito una lluvia una frescura un caballo un pinguino un interminable después vuelve cualquier perfume cualquier coral vuelve nunca más ahora no es el momento huele a leche a mermelada de higo a carnaval y se lanza a mi cara desde esa memoria llena de deseos y es suficiente en este asunto que forma parte de la vida, en este diminuto entusiasmo al escribir y celebrar lentamente por todas las delicias de tantos besos hechos miel.