Tuesday, March 27, 2012
19 y 21
La ventana y el espejo miraban su encanto vestido de gala para hacer el amor, a lo lejos un punto en el espacio, era su espuma de naranjas disfrutando en el horizonte abrazada al universo, el armario respiraba la crema de cassis de su piel cada dia, los demás muebles tomaban licor de almendras del aire y conversaban de razones, todos ciegos peinaditos para el costado encantados con que venga Paul y tratando de ponerse de acuerdo con los sueños y se colgaban de la ventana como cada dia, las nubes y un gato veían que no era su cara que miraba, era otra cara diferente los ojos raros con otra paradoja francesa y otra voz de otra manera en otra boca abierta, no era la misma persona por lo que escribía desde el buen humor, era mucho más que gustaba infinitamente pero todo estaba muerto, los escritos que eran para la misma voz desde lo alto de la luz que quedo en una nota y la voz y la suerte del amor de otra flor de sanatorio con otra sorpresa llena de aceite trufado llena del banquete de un sabroso plato de la piel en otra rica fuente de proteínas en otra lluvía; pero volvamos al desayuno, la oportunidad esta de escribirle a la cocina y en otros platos que se secan y decorar con ternura la misma mirada de rareza deliciosa, respiró hondo, cruza el respiro las ocho estaciones hasta llegar a su cuello con la lengua colgando, habla solo con la oscuridad, le dice que se tranquilize y vuelve por la ventana le deja 1538 redondeles puros en su corazón, lame apenas las trufas de su sonrisa chueca mientras duerme, se alimenta de la delicatessen de cada taza de su caldo de verduras y juega con sus dos lunares dos minutos.
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1 comment:
Impresionante texto juan!! esta vez te has superado, hacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un escrito tuyo.
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