Miel

El desprecio quedo por ahí perdido entre otros cables de la radio, ahora reímos juntos, nos cuidamos entre las papas los alhelíes las nubes los rostros y las telarañas, nos cuidamos y nos pensamos como sombras que se asoman a tocar sus manos y vamos en las plantas de alas amarillas de su extraña divina resonancia vamos en la alfombra llena de frutos secos de naranjas ya secas y de ciudades enteras

hasta el fin vamos en el aire entre las lluvias y en esa llovizna aparece sacudiendo su tercera cara la soledad y como frascos de aceitunas saltan las cosas de la mente las cosas del aire sin contestar, saltan las luces los vasitos de vino de las promociones del domingo quedan las calles y sus caras y charlas, quedan entre otros cables los paseos en la luna el olor a comida el olor a miel y los perfumes rabiosos del millonario tiempo que dejan sonrisas en el dulce de zapallo en el colador para los tallarines y en la bolsa del super donde van otras personas y estamos en el mismo lugar en el mismo cielo los dos estamos a suspiros de la fábrica de manjares de su piel de su sonrisa de locos caballos de su sonrisa de delfines lobos pinguinos y trineos de novios, se filtran como ocas por las aberturas de la memoria estas cosas que se meten como plumas por la ventana del baño por los jazmines marchitos y abren esta puerta y escriben empujadas por esta lluvia, despacio aparecen, aparecen como apoyadas a la puerta, tocan su nariz fría y entran en este título o HTML o enlace o sabroso hojaldre relleno de abrazos azules entran los detalles con sus originales como el dulce de zapallo el cepillado del espejo las ricas palmitas de besos lentos la espuma en su panza en el agua la ternura en sus manos en sus ojos de papel, se oye la mirada se mantiene intacta la belleza el tiempo oscuro no oscurece nada cuando hay rosquitas de manzana con caramelo y panecillos de masa integral con dátiles y nueces acaramelizadas con azúcar rubio.