La foto

Existe ese momento en la vida que ves venir a diez metros la miseria de la mano del dinero, el dinero que camina duro como un cucurucho relleno de llaves y portones, esta en el aire y hueles ese olor fúnebre, es espectacular el olor del aire cuando pasa la espuma y todo cuadra, vienen caminando cuentos como sentimientos de repugnancia, caminan como magníficos piojos, vi pasar sus ojos enfermos al acercarse

y su mirada perdida reducida a migas de pan para las palomas vi la desgracia en los vidrios de una camioneta al pasar vi una cara escondida en el asiento como desintegrada como llena de ensayos peligrosos como una farsante de cuidado como una pobre cara sin belleza y rosas de plástico de sanatorio, vi otra cara apancetada de masa acuosa y rara actitud extraña al volante de su decoración, fue la foto del mes a diez metros, la foto de la fealdad en su mayor creación, un flash celeste penoso de calificar y rico, vi esa luz como la losa de una tumba vi pasar unos ojos tristes llenos de gérmenes dañinos vi otra cara inflada como de polyuretano como de tocino algo vi que hace que salga este escrito vi como cráneos átomos pastillas ondulantes desgracias aparentes humo gaz ví tristeza y exquisitos disfraces vi la frente de su cara con la piel tan tensa que parecía de astillas como algo oscuro que viene de un tiempo lejano, así lo dijo hace tiempo un pariente...algo hay en esa negrita letra de esa Olivetti que no funciona; la vida sigue, siguen las casas siguen las aves de rapiña las operaciones de cerebro y las maravillas, sigue esto, todo esto que no hace mas que continuar el camino hacia el cementerio.